Bebe Landers pinta visiones rítmicas y de colores vibrantes de las personas, los lugares y las cosas que la inspiran profundamente. Sus pinturas fascinan y llaman la atención a través de composiciones dinámicas basadas en la geometría mística. Bebe se deleita aplicando pintura al óleo de textura sensual con espátula, pinceles, raspadores y tela. Cada trazo del artista crea una intensidad emocional expresada en la elección del tema, ya sea paisaje, paisaje urbano, retrato o naturaleza muerta. La fisicalidad de la pincelada y la rica intensidad de los colores van mucho más allá del mundo percibido del realismo y abarca las cualidades internas sensuales, emocionales y misteriosas de los sujetos. Surgen significados entrelazados que lo obligan a contemplar la historia que se cuenta. Bebe usa colores dramáticos contrastados con matices sutiles, interacción de luz y oscuridad. Las pinturas resultantes son alegres, luminosas, misteriosas y emocionantes que conectan mágicamente a las personas, el lugar y el tiempo.